Sonríe para que el mundo esté celoso de ti.


miércoles, 15 de junio de 2011

Y ahora...te vas.

Te fuiste sin despedirte, ya no podía despertar cada mañana con ese olor a ti, no podría reír tu risa, no podría escucharte más, simplemente porque te habías ido.
Odio no poder volver a oír todas esas historias que me habías contado más de una vez, odio no poder sentir tu presencia, odio saber que nunca más voy a poder verte, pero lo que más odio es no poder haberte agradecido cada instante que has estado conmigo, cada sonrisa que me has regalado y cada vez que me has dicho que me quieres.
Desde que era pequeña me has cuidado, me has regalado miles de cosas y has hecho por mí todo, y tú te conformabas con un simple beso que te hacía sacar la más grande de las sonrisas que podías.
Ahora, desde aquí, sé que me observas y que me vas a ayudar a seguir el camino correcto, como lo has hecho durante 14 años, de eso estoy segura.
Pero de lo que más segura estoy, es que siempre vas a estar en mi corazón.
Te quiero mucho, descansa.


















ACC.

No hay comentarios:

Publicar un comentario