Sonríe para que el mundo esté celoso de ti.


miércoles, 15 de junio de 2011

Sí, quiero.

Lo observo, y aún no entiendo, como es todo mío.
No puedo creer que es todo para mí.
Puedo aspirar su aroma, saborearlo, puedo escucharlo, puedo tocarlo.
Nunca creí que podría amar tanto como lo amo a él.
Mis fuerzas se debilitaban cuando él no estaba conmigo. Me siento débil.
Entonces es cuando él me susurra:"No podría vivir si ti. Eres mi mundo. Cásate conmigo".
Mi cuerpo se estremece al oírle.
Se acerca y pega sus labios en mi frente.
Le rodeo con mis brazos y lo acerco más a mi.
Le quiero. Le necesito.
Me abraza. Yo, hundo mi cara en su pecho.
<<Te quiero, te quiero, te quiero>>
Aún no entendía como podía meterse en mi cabeza, pero me gustaba.
Me gustaba que me quisiese. Me gustaba él.
Me separé de él por un instante, y volví a pegarme a él, rodeando su cuello con mis brazos.
Le besé, pero no fue un beso cualquiera, fue un beso diferente a los otros que me había dado. Era un beso de confianza, protección, un beso que hizo que mi vida cambiase, el beso que hizo que le dijese <<sí, quiero>>.


ACC.

No hay comentarios:

Publicar un comentario