Sonríe para que el mundo esté celoso de ti.


martes, 21 de junio de 2011

Perdón por quererte tanto.

Pude ver en sus ojos la ira, el desprecio y el resentimiento. Sabía que eso no me lo iba a perdonar fácilmente, que era algo de lo que no se olvidaría.
Me senté pegada a la pared, con el vestido negro largo destrozado y sucio, por todo lo ocurrido hacía un par de minutos.
Mis brazos rodearon mis rodillas y comencé a llorar. Realmente no sabía por qué estaba ocurriendo todo esto.
Él, se sentó a mi lado.
-No llores, no puedo verte así.
Le miré sorprendida, no sabía por qué volvía.
-¿Cómo quieres que esté después de lo que ha pasado?
Me acarició la mejilla, limpiándome las lágrimas.
-Sé que no debería haberme ido, que debería haber estado allí contigo, creerte, pero entiéndeme es difícil.
-¿Crees qué no es difícil para mí? ¿Qué me lo paso genial?
-Liba…sé que no es así y que tengo la culpa…
-No, la que lo siente soy yo. No debería haber hecho lo que hice.
Me miró intensamente. Creí que podía leer mis pensamientos a través de mis ojos, porque no los apartaba, aún así me daba igual, le quería y me daba igual todo lo que sucediese a nuestro alrededor.
- Te quiero, Liba.
Me sonrió y me estremecí.
-Yo también te quiero, Blaz.
Y me besó. Me besó como nunca lo había hecho nadie. Como si se fuese su mundo en ello. Me gustó, y lo volvería a besar así, siempre, pero por el momento no quería que acabase.


ACC.

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