Vivimos en un mundo
en los que los hipócritas no son capaces de dejar de juzgar a los demás, para
juzgarse a ellos mismos. Un mundo de incomprendidos, de solitarios.
Vivimos en un mundo en el que leer es cosa de tontos, y en el que beber y fumar hasta perder el conocimiento, es cosa de sabios.
Vivimos en un mundo en el que la palabra del que está a nuestro lado marca la diferencia; y yo, me pregunto, ¿por qué coño pasa todo esto? A pregunta sencilla, respuesta fácil: porque un cabrón como tú, aportó su granito de arena para crear un mundo lleno de mierda.
Queridos amigos, bienvenidos a Mierdópolis.
Vivimos en un mundo en el que leer es cosa de tontos, y en el que beber y fumar hasta perder el conocimiento, es cosa de sabios.
Vivimos en un mundo en el que la palabra del que está a nuestro lado marca la diferencia; y yo, me pregunto, ¿por qué coño pasa todo esto? A pregunta sencilla, respuesta fácil: porque un cabrón como tú, aportó su granito de arena para crear un mundo lleno de mierda.
Queridos amigos, bienvenidos a Mierdópolis.
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